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Fusionando culturas una cucharada a la vez

¿Cómo esta marca de helados basada en Los Ángeles proporciona una conexión y una escapada con cada cucharada? Lee su dulce historia.

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    Participantes renumerados

    El helado puede ser una experiencia extracorpórea. Especialmente para los clientes de Wanderlust Creamery, un conjunto de heladerías artesanales de moda en Los Ángeles.

    Los propietarios Adrienne Borlongan y Jon-Patrick "JP" Lopez llevan a los clientes a un viaje de sabores. ¿Su receta secreta? Combinar ingredientes inspirados en su propio legado filipino, su infancia, otras culturas, lugares donde han estado y lugares a los que quieren ir.

    Los propietarios de Wanderlust Creamery encontraron el éxito más dulce cuando confiaron en sus instintos y en ellos mismos.

    "Cuando empecé a hacer helado, un amigo me preguntó cómo pensé en mis sabores esotéricos y le dije que me inspiró mi pasión por los viajes."

    Adrienne Borlongan, cofundadora, Wanderlust Creamery

     

    Chase for Business


    Es solo helado. ¿O no lo es?

    Cuando la pareja abrió su primera tienda en el 2015 con nada más que sus ahorros de vida y un sueño, lo hicieron de manera segura: creando una red más grande para intentar atraer a más clientes con opciones de menú que fueran un poco más tradicionales como la vainilla. No querían que las personas entraran, vieran sabores que no reconocían y salieran, así que se enfocaron en sabores eurocéntricos conocidos, con algunas versiones exóticas por aquí y por allá. Y, aunque la tienda tuvo buenos resultados, no fue hasta que Borlongan y Lopez abandonaron toda precaución y confiaron en sus instintos que Wanderlust realmente iba a prosperar.

    "Así que mi suposición al principio era incorrecta. Ser precavida estaba dificultando nuestro crecimiento", recuerda Borlongan. "No fue hasta que me dije: “Bueno, vamos a incorporar sabores inesperados y empecé a incorporar pequeños detalles de mi propia cultura y así fue que realmente ganamos seguidores."

    Para su propia sorpresa, la gente quería experimentar cosas nuevas. "Es extraño. Es solo helado, pero al mismo tiempo, me doy cuenta de que es un producto muy emocional", dice Borlongan. "Casi todos los días recibimos emails con sugerencias. Las personas quieren que recreemos un sabor que les recuerda a su infancia, o de su tierra natal o de un viaje que hicieron. Cuando hacemos sabores que hablan de su cultura, se emocionan. Al celebrar culturas y sabores de todas partes del mundo y no solo la nuestra, podemos capturar una audiencia mucho más amplia."

     

    Es personal

    Hoy en día, ya no tienen miedo de acercarse a sus raíces. "Tenemos un sabor filipino en nuestro menú exclusivo, Ube Malted Crunch, que se ofrece durante todo el año y es nuestro más vendido por mucho", dice López. "Tenemos 22 sabores en nuestro caso, y este consistentemente representa del 15% al 20% del total de las ventas."

    Para celebrar el Mes de la Historia Filipino- Estadounidense, la pareja destina el menú de octubre a todas las cosas que les encantaba hacer al crecer como filipinoestadonunidenses. "Muchos de nuestros sabores filipinos de octubre no son sabores nativos de Filipinas, sino sabores adaptados para los filipinos que crecieron aquí en los Estados Unidos", dice Borlongan. "Tomo sabores estadounidenses o hispanos que recuerdo al crecer en Los Ángeles, como el bizcocho de tres leches, y les doy un toque filipino. Hacemos un halo-halo sin frijoles. En las Filipinas eso no funcionaría, pero si crecieras como filipino en EE. UU., eso es lo que recordarías. Creo que encontramos un nicho específico, y es la gente que creció aquí. Pero también gran parte de su gama de sabores está influenciada por la cultura de sus padres."

     

    Dulce escapada

    La pareja no creció con mucho y cree que deben su empuje y resiliencia a sus orígenes humildes. "Nos ha convertido en luchadores, forzándonos a trabajar con lo que tenemos, a ser ingeniosos y creativos, no solo con sabores e ingredientes y marcas, sino con ideas", dice Borlongan.

    ""Si nos encontramos entre la espada y la pared, aguantamos y hacemos los cambios necesarios para que sea una realidad", agrega Lopez.

    Esta actitud luchadora fue especialmente útil durante la pandemia. Cambiar su modelo de negocios para añadir una fuerte presencia por Internet fue como empezar una compañía completamente nueva. Fue un proyecto enorme, pero valió la pena. Los pedidos por Internet sumados a la oferta de una escapada virtual durante un tiempo en el que viajar físicamente estaba limitado ayudaron a la pareja no solo a sobrevivir, sino a prosperar.

    "Ya teníamos seis años de experiencia y sabíamos lo que estábamos haciendo, así que no había motivos para probar algo nuevo", dice Borlongan. "Pero la pandemia nos dio un motivo. Si no salíamos de nuestra zona de confort, no íbamos a sobrevivir. Fue un catalizador que nos llevó a buscar nuevas formas de hacer negocios. Creo que la pandemia realmente impulsó una gran parte de nuestro crecimiento."

    "Si no salíamos de nuestra zona de confort, no íbamos a sobrevivir."


    Combinaciones geniales

    Como socios en la vida y en los negocios, Borlongan y Lopez saben que los ingredientes perfectos se pueden combinar para crear algo mágico, y también lo pueden hacer las personas adecuadas. Él es el tipo que se encarga del análisis de números, y ella de los ingredientes, los sabores y el diseño.

    López bromea: "Hago los cálculos y me aseguro de que los sabores que ella quiere hacer no generen deudas, lo que ha sucedido algunas veces. Tuvimos mucha suerte porque sus fortalezas son mis debilidades, y mis fortalezas son sus debilidades. Funciona muy bien y nos mantenemos fuera del camino del otro."

    Otra relación que funciona bien para la pareja es la que tienen con Chase for Business y su gerente de relaciones, Lois Klavir. "Ella entiende lo que estamos haciendo y pudo ver el panorama general para ayudarnos a llegar adonde queremos ir", dice López. "Para las primeras 3 tiendas, pensamos que nadie nos daría un préstamo, así que nunca lo solicitamos. Luego, mientras planificamos abrir más ubicaciones, trabajamos con Lois y pudimos conseguir la financiación que necesitábamos. Realmente hizo mucho para ayudar a acelerar nuestro crecimiento de 3 tiendas a 6. Ahora tenemos planes de expandirnos al condado de Orange a finales de este año y, con suerte, fuera de California en un futuro cercano."

    Además de obtener la financiación para pequeños negocios de Chase y un préstamo del Programa de protección de pago de nómina patrocinado por la Administración de Pequeños Negocios, la pareja también trabajó con Klavir para abrir varias cuentas para negocios de Chase, incluyendo Chase Premier Savings℠, Chase Platinum Business Checking℠ y una tarjeta de crédito para negocios Chase Ink, todo administrado a través de Chase Business Online.

     

    Algo aun mejor

    Cuando Borlongan y Lopez van más allá y aprovechan sus propios orígenes, ahora se dan cuenta de que también atraen a otros que son como ellos y sienten como ellos.

    "Algo que aprendí a través este negocio es que tengo muchas experiencias compartidas con personas, y no solo con gente asiática", dice Borlongan. "Ya sean inmigrantes hispanos o del Medio Oriente, siempre hay esta sensación de estar afuera. Al crear un negocio que incluye a todas estas personas, personas que tradicionalmente no son incluidas, se abren oportunidades para atraer a un público mucho más amplio que si hubiéramos seguido el camino de lo que se espera de una heladería."

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