Cómo estas hermanas encuentran la confianza en sus rizos

Hay días en que el cabello es ingobernable. ¿Pero piensas que el cabello es ingobernable simplemente porque es rizado? Eso puede dañar tu confianza, salud e incluso tu sentido de identidad.

“De pequeñas nos decían que teníamos un pelo ingobernable, un pelo malo, dice Nicol Varona Cancelmo, cofundadora de Ocoa Beauty. “Crecimos en la República Dominicana e íbamos al salón de belleza a alisarnos el cabello con nuestra mamá. Eso es lo que había que hacer”.

Atreverse a estar orgullosas de los rizos naturales

Nicol y su hermana, Cory Varona-Corniel, fundaron Ocoa en respuesta a sus propias dificultades con el cabello rizado. Primero, estaba el estigma. Sentir que sus rizos naturales no eran lo suficientemente “profesionales” para el trabajo o la escuela. Perderse las fiestas en la piscina y los días de playa porque no querían estropearse el cabello alisado. “Nunca consideramos que nuestro cabello rizado era hermoso”, recuerda Nicol.

Para cuando llegó a los 20 años, Nicol estaba cansada de negarle su forma natural. Se liberó del estigma y comenzó a disfrutar de sus rizos. Y pronto Cory la siguió. “Fue como liberar el cerrojo de una puerta”, dice Cory.

Pero esa decisión les presentó una nueva serie de desafíos: cuidar adecuadamente de los rizos naturales. Las hermanas se enfrentaron a rutinas complicadas, productos ineficaces y un cuidado del cabello que implicaba usar ingredientes irreconocibles y productos químicos agresivos.

Cory, después de que se le diagnosticara preeclampsia durante el embarazo, se negó a usar esos productos. “El reto lo llevaba en mi interior”, dice. “Decidí buscar mejores productos para el cuidado personal con mejores ingredientes”.

A medida que buscaba y no encontraba lo que deseaba en los productos existentes, Cory decidió que era hora de un nuevo enfoque, empezando en la cocina.

Elaboración de fórmulas inspiradas en su herencia

“Mi experiencia está en los negocios”, dice Cory. “Nunca pensé que estaría formulando crema para rizos en mi cocina”.

En su búsqueda de productos de alta calidad para el cuidado del cabello, Cory y Nicol llegaron a la decepcionante conclusión de que la mayoría de los productos naturales tienen de base aceites pesados y mantecas que aplastan los rizos. Así que decidieron ponerse manos a la obra. Cory se inscribió en un curso por Internet para aprender a crear fórmulas, y tras muchos experimentos con su hermana, logró crear lo que pronto se convertiría en uno de los productos principales de Ocoa.

Fiel a su misión, todas las fórmulas de las hermanas utilizan ingredientes puros y de calidad que nutren los rizos. Ingredientes como el aceite de árbol de té y la raíz de jengibre refrescan y protegen el cuero cabelludo, mientras que la manteca de mango y la flor de hibisco no solo nutren el cabello, sino que devuelven a las hermanas a su tierra natal de la República Dominicana.

“Para nosotras era muy importante que nuestra herencia estuviera presente en estos productos de belleza”, dice Nicol. “Queremos ayudar a las mujeres a sentir confianza en sí mismas, en su belleza y en su cabello natural, y eso nos ha ayudado a convertirnos en la versión más auténtica de nosotras mismas”. En su “lista de nada” (la lista de ingredientes que nunca usan en sus productos) hay aditivos comunes como sulfatos, parabenos, fragancias sintéticas y sustancias derivadas de animales.

Las hermanas sabían que sus productos tenían el potencial de ayudar a las personas de todo el mundo a potenciar su belleza natural. Después de años de pruebas y estudios, solo les quedó responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo podrían compartir sus productos con la comunidad mundial de hermanas de cabello rizado?

Ingreso al negocio de la belleza

Cory y Nicol decidieron lanzar su producto al mercado por primera vez en 2020, pero la pandemia frustró sus planes. Al año siguiente, sacaron su exclusiva crema para rizos, que es la misma fórmula que usan hoy en día. Las hermanas se habían puesto en marcha.

Al principio, se asociaron con un pequeño banco local. “Pero nos dio la impresión de que no teníamos el apoyo que necesitábamos”, recuerda Cory. “No pensábamos que un banco más grande nos fuera a dar atención personal”, agrega Nicol, “pero en realidad terminamos recibiendo aún más atención y recursos que nos han servido para hacer crecer nuestro negocio”.

Su asociación con Chase comenzó con el programa Coaching for Impact, que proporciona asesoramiento ejecutivo personalizado, formación a pedido y en el aula, y soluciones bancarias para emprendedores. Las hermanas se asociaron con un asesor que las ayudó a modificar su plan de negocios, realizar un análisis competitivo y conectar con recursos.

“Pudimos crear una conexión real con nuestro asesor”, dice Cory. “Nos encanta tener a alguien a quien podamos enviar mensajes de texto o correos electrónicos, y que realmente nos ayude”.

En busca de soluciones de comercio electrónico

Ocoa espera llegar pronto a las tiendas minoristas, pero por ahora, la mayoría de las ventas se realizan por Internet. Cuando Nicol y Cory acudieron a Chase, necesitaban soluciones digitales que ayudasen a su negocio a crecer.

“Vendemos sobre todo por Internet, pero necesitábamos soluciones que nos ayudaran a vender en eventos y tiendas emergentes”, dice Cory. “Así que necesitábamos la flexibilidad de tener diferentes opciones para poder vender a nuestros clientes”.

Por ejemplo, Chase QuickAccept^SM es una función esencial para Ocoa. Ofrece una aceptación rápida de tarjetas de crédito para los clientes de Chase Business Complete Banking. “Es muy fácil de usar”, dice Cory. “Los clientes literalmente tocan con sus tarjetas de crédito e inmediatamente reciben sus productos”.

También confían en la banca móvil de Chase para gestionar sus finanzas cuando están de viaje. “Viajamos mucho”, dice Nicol, “y podemos realizar operaciones bancarias con Chase estemos donde estemos”. Utilizan constantemente la aplicación Chase Mobile y el sitio web de Chase. “Lo usamos para todo”, dice Cory. “No solo para monitorear nuestras transacciones, sino también para programar pagos a nuestros proveedores”.

La conexión con sus raíces

Aunque Ocoa continúa expandiéndose, para las fundadoras el negocio sigue siendo algo muy personal. Para las dos hermanas, Ocoa es mucho más que tener el cabello bonito. Se trata de enseñar a las personas a quererse tal y como son.

“Queremos ver a la próxima generación llena de orgullo por ser quienes son y celebrar su cabello rizado tal y como es”, dice Cory.

Ocoa recibe su nombre en honor a la ciudad natal de su madre en la República Dominicana. Y un día, las hermanas esperan vender sus productos en la isla que inspiró su línea de productos. “Nos vemos vendiendo a nivel internacional”, dice Nicol. “Regresar a la República Dominicana y ver nuestros productos en las tiendas allí. Poder servir a un mercado más amplio y ayudar a más mujeres a estar orgullosas de quiénes son, en todo el mundo”.