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Qué hacer y qué no hacer con los préstamos para pequeños negocios

Evita errores comunes y sigue las mejores prácticas para gastar tu préstamo para pequeños negocios. Presentado por Chase for Business.

minutos de lectura

     

    Has recopilado correctamente tus documentos e información, has completado tu solicitud y has sido aprobado para un préstamo para pequeños negocios. ¡Buen trabajo!

    Entonces, ¿qué viene después?

    Un préstamo para negocios abre la oportunidad de expandir y hacer crecer tu negocio. Al mismo tiempo, dado que tu situación financiera ha cambiado, es importante tomarte un tiempo para revisar tus planes, proyecciones y procesos internos para mantenerte al día. También has forjado una relación comercial importante con tu prestamista. Cumplir con tus compromisos bajo el contrato de préstamo es fundamental para establecer un historial de crédito para tu negocio. Este es el momento de “subir de nivel” para tu negocio: la oportunidad aumenta, al igual que tus obligaciones como propietario de un negocio.

    Para navegar con éxito este nuevo y emocionante período, sigue algunas recomendaciones comprobadas sobre qué hacer (o evitar) una vez que recibas un préstamo para pequeños negocios.

     

    Realiza tus pagos a tiempo

    Hacer todos los pagos de préstamo a tiempo y de acuerdo con los términos de tu contrato de préstamo es lo más importante. Demorarse en los pagos del préstamo puede afectar negativamente tu calificación crediticia y tu capacidad de acceder a préstamos en el futuro. Crea un proceso automático para que los pagos no se te pasen desapercibidos. La mayoría de los prestamistas facilitan la configuración de pagos mensuales automáticos para tus préstamos, lo que te ahorra el tiempo de firmar cheques o completar comprobantes de pago. Esto no solo quita algo de tu lista de tareas pendientes y de las de tus empleados cada mes, sino que también te da tranquilidad porque nunca tienes que preocuparte por si tu préstamo está al día.

     

    No mezcles tus fondos personales con los de tu negocio

    Un beneficio clave de formar un negocio es que te aísla como individuo de cualquier impacto financiero negativo del negocio y viceversa. Una de las maneras más fundamentales de hacerlo es nunca combinar fondos personales con los de negocios. Cuando recibas tu préstamo, transfiérelo inmediatamente a una cuenta bancaria designada para tu negocio. Si no tienes una cuenta bancaria para negocios, puedes configurar una fácilmente con Chase for Business. Una cuenta bancaria por separado es la mejor manera de evitar que se mezcle el dinero personal y el del negocio.

     

    Administra tus gastos cuidadosamente

    Es posible que hayas adoptado un enfoque más informal para monitorear y aprobar compras en el pasado. O quizás tu préstamo para pequeños negocios te esté dando la primera oportunidad de hacer grandes compras. Cualquiera sea el caso, ahora es el momento perfecto para establecer procedimientos y controles internos claros para los gastos. Por ejemplo, puedes crear pautas para cualquier empleado o socio comercial con la autoridad para hacer compras para el negocio. Esas reglas pueden restringir el tipo de suministros que los empleados pueden comprar por su cuenta o limitar la cantidad en dólares de las compras de cualquier empleado.

    Iniciar o expandir un programa de tarjeta de crédito para empleados es una manera de ayudarte a monitorear y controlar cómo tus empleados gastan el dinero de la compañía. También puedes hablar con tu contador sobre los controles internos comunes que las compañías como la tuya ponen en servicio con frecuencia.

     

    No dejes a tu prestamista en la oscuridad

    Incluso con la planificación más cuidadosa, los negocios (y la vida) pueden traer sorpresas. Si las cosas no van según lo planeado para tu negocio, no esperes para hablar sobre tu situación financiera con tu prestamista. A menudo pueden ayudarte a encontrar soluciones que no te obliguen a incumplir los pagos del préstamo. En particular, si estás tomando prestado de un banco de servicio completo, tu prestamista puede trabajar contigo. A nadie le interesa que tu préstamo entre en una situación de incumplimiento. Aún si al final te demoras con tus pagos, tener esa conversación antes de lo previsto te dará más opciones para abordarla.

     

    Revisa tu plan de negocios

    Tu plan de negocios es una de las herramientas más importantes para administrar tu negocio. La infusión de fondos de tu nuevo préstamo para negocios te da la oportunidad perfecta para volver a este documento fundamental y hacer actualizaciones y cambios. Tus proyecciones financieras deberán tener en cuenta el nuevo préstamo. Para empezar, el préstamo te dará más fondos operativos, mientras que los pagos aumentarán tus gastos mensuales.

    También puedes actualizar el plan para reflejar cómo el préstamo cambia la situación financiera de tu negocio. Por ejemplo, si puedes comprar equipos de fabricación con el préstamo, el aumento de la capacidad puede cambiar la cantidad de ganancia que puedes obtener por unidad. Revisa tu plan de negocios poco después de recibir los fondos del préstamo y haz los ajustes necesarios para tener un plan de negocios preciso en el futuro.

     

    No pierdas de vista tu balance general

    El balance general es otra herramienta comercial clave que querrás seguir de cerca una vez que recibas tu préstamo para negocios. Enumera todos tus activos y pasivos actuales, y es una de las mejores maneras de ver la situación financiera general de tu negocio de un vistazo. Con una nueva infusión de capital, puede ser tentador no mantenerte tan atento a tu balance general como lo hiciste antes. Después de todo, tienes el dinero que necesitas para pagar tus facturas. Pero, de hecho, este es el momento de prestar mucha atención a tu balance general para pronosticar tu futuro.

    Tan pronto como se desembolsen los fondos del préstamo, debes actualizar tu balance general para reflejar el nuevo capital. Luego, agrega los pagos de tu préstamo a tus gastos mensuales totales. Tu balance general actualizado te dará una idea más realista de cuánto tienes disponible para gastar o invertir y cuánto debes mantener en reserva.

     

    Gasta el dinero en el crecimiento

    Una vez que hayas actualizado todos tus documentos de negocios cruciales y hayas hecho algo de planificación, estarás listo para gastar el dinero en tu negocio. Tal vez necesites financiar nuevos equipos o financiar una compra de bienes raíces. O quizás necesites el dinero para contratar más trabajadores o traer consultores profesionales que te ayuden a planificar tu estrategia de negocios. Las formas en las que uses tu dinero dependerán de tu industria y de la etapa de crecimiento del negocio.

    Independientemente de cómo gastes tu dinero, es importante usarlo solo en las cosas que ayudarán a hacer crecer tu negocio. A medida que continúes liquidando tu préstamo, tu prestamista y otros inversores querrán ver que estás creciendo de manera sostenible y tomando decisiones de negocios inteligentes. Demostrar que puedes gastar el dinero sabiamente te ayudará a presentar tu caso cuando llegue el momento de solicitar otro préstamo, una línea de crédito u otra financiación.

    Habla con un representante bancario para negocios para obtener orientación sobre cómo aprovechar al máximo tu préstamo para negocios y qué productos pueden ayudarte a administrar tu flujo de efectivo e inversiones ahora y a largo plazo.

     

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